viernes, 14 de diciembre de 2018

LO QUE DESCUBRIMOS CUANDO NO PREGUNTAMOS MÁS



“Dejamos de hacernos preguntas,
no porque hubiéramos encontrados las respuestas,
sino porque quedan en suspenso
los interrogantes que nos hacíamos” (8-8-2018)

Cuando detenemos la búsqueda
parece que todo se convierte
en una inmensa bruma
donde hay nada por hallar.

Si ya no indagamos,
estamos convencidos
que no obtendremos respuestas…

Parece simple:
¡Pero no es así!

Al poco tiempo de estar quietos descubrimos
que el universo tiene un ritmo propio
y que no depende de nosotros
ni de nuestro pensamiento.

No lo habíamos percibido así
porque buscábamos todas las respuestas
desde la “claridad mental”.

Este ritmo de lo inmenso, actúa cadencioso
desde antes que apareciéramos
y seguirá luego que se apague el sol!

Ahora, misteriosamente,
sin buscar: encontramos;
sin preguntar: descubrimos;
sin saber: aprendemos;
sin mirar: lo vemos todo;
sin movernos: nos abrazamos al infinito.

Ausentes de intención alguna
somos invadidos por lo que es…
y descubrimos internamente
ese ritmo del universo,
que nos atraviesa y rebosa…

10 de Diciembre de 2018

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