ESE RITMO DE LO INMENSO

“Ese ritmo de lo inmenso, actúa cadencioso
desde antes que apareciéramos y seguirá
sin afectarlo nuestro fin”...
(Referencia a: Lo que descubrimos cuando no preguntamos más.
10-12-2018)

¡Es fácil decirlo y hacer que parezca impactante!

Recordemos que las palabras son un instrumento
muy útil para la comunicación,
aunque sólo pueden contener ideas y emociones precisas,
sin abarcar inmensidades.
¡La realidad las supera!


A lo grandioso, lo vivimos quietamente
y nos atrevemos a hablar de ello
sabiendo que jamás podremos
abarcarlo en un discurso.
Seríamos como niños
queriendo acariciar el cielo.

Pero desde estas limitaciones,
nos animamos a decir,
que “el ritmo de lo inmenso”
es en realidad un conjunto de existencias,
fluctuando y desplegándose
¡en un continuo entrelazado con todo lo que es!

El tiempo y el espacio se desvanecen
en la interacción constante de los elementos
con los que coexistimos.

No es eternidad ni es infinito…,
es un continuo accionar interactivo
en toda su dimensión.

Todo acontece generando existencias
y absorbiéndolas.

¿Cómo es posible hablar de esto?: ¡Claro!
Porque podemos percibir su valor
al sentarnos en una colina y embriagarnos
de la belleza de un paisaje nocturno
abrazados a la inmensidad del universo
o durante el día
ver la maravilla alucinante
de todo aquello que nos rodea.

17 de Diciembre de 2018