sábado, 24 de noviembre de 2018

LUEGO DEL DUELO



Luego del duelo
cargado de ansiedades,
angustias y llantos,
comenzamos de nuevo, poco a poco,
a ver que hay posibilidades
nunca antes contempladas,
o si sabíamos de ellas,
carecíamos del coraje de probarlas.

Aunque nos duelan,
los cambios nos permiten visualizar
cosas que antes no sabíamos;
o hacer aquellas
que no nos animábamos a intentar.

Siempre se puede,
siempre hay espacios,
siempre hay oportunidades;
aunque, por el momento,
sólo podamos respirar.

Todo requiere no perder
el coraje ni la audacia…
porque cuando todo se cierra,
lo que menos debemos hacer,
es hacer nada.

A veces, hay que esperar un poco,
pero no podemos no hacer
cosa alguna
y caer derrotados
en las fauces de nuestra frustración.

¡Es así como todo evoluciona!...

Las cosas cambian y por cierto
lo que hoy es bueno,
mañana, tal vez, ¡deje de serlo!

Por ello cuando nos encontremos
más abiertos,
más audaces,
más dispuestos,
más humildes para empezar de nuevo;
o menos soberbios para reconocer
que estábamos equivocados,
resultará ser el modo más sano
para hacernos nuevos
y recuperar el entusiasmo.

No hay edades,
estrato social,
condición sexual,
opresión que importe,
cuando la determinación es fuerte.

Total todos morimos igual…
pero si lo hacemos luchando
creemos que es más digno,
que caer al borde del camino
mirando cómo se infectan las heridas…
o culpando a otros…

29 de Junio de 2018

0 comentarios:

Publicar un comentario