Es duro quedar atrapado
en las garras de las circunstancias
y comprender que no hay manera
de evitarlo.
Es duro mirarse las manos
y ver que lo construido
se desvanece entre los dedos…
Es penoso agachar la cabeza…
mirar la piedra con la que tropezamos
y dar media vuelta!
Es triste, es triste, es triste…
Pero hay que reconocer y aceptar
cuando un ciclo termina!
Como el pájaro que rehace su nido
cuando un viento lo tiró por tierra...
Debemos levantar los ojos,
mirar lo que queda aún
y volver a trabajar,
volver a caminar,
volver a construir,
volver a crecer, crecer
y sonreir porque seguimos teniendo vida!
17 de Marzo de 2018
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